domingo, 18 de octubre de 2009

El hoyo perfecto

El hoyo perfecto
Por Leonardo Boff


Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique y uno de los más agudos analistas de la situación mundial, llamó a la actual crisis económico-financiera «la crisis perfecta». Putin, en Davos, la llamó «la tempestad perfecta». Yo por mi parte la llamaría «el hoyo perfecto». El grupo que compone la Iniciativa Carta de la Tierra (M. Gorbachev, S. Rockfeller, M.Strong y yo mismo, entre otros) advertía hace años: «no podemos continuar por el camino ya andado, por más llano que se presente, pues más delante se encuentra un hoyo abismal». Como un estribillo lo repetía también el Foro Social Mundial, desde su primera edición en Porto Alegre en el año 2001. Pues bien, ha llegado el momento en que el hoyo ha aparecido. Dentro de él han caído grandes bancos, fábricas tradicionales, inmensas corporaciones transnacionales. Fortunas personales de miles de millones de dólares se han unido al barro de su fondo. Stephen Roach, del banco Morgan Stanley, también afectado, confesó: «Se equivocó Wall Street. Se equivocaron los reguladores. Se equivocaron las agencias de evaluación de riesgo. Nos equivocamos todos». Pero no tuvo la humildad de reconocer: «Acertó el Foro Social Mundial. Acertaron los ambientalistas. Acertaron grandes nombres del pensamiento ecológico como J. Lovelock, E. Wilson y E. Morin». En otras palabras, los que se imaginaban señores del mundo -hasta el punto de decretar alguno de ellos el final de la historia-, que sostenían la imposibilidad de toda alternativa y que en sus concilios ecuménico-económicos promulgaron los dogmas de la perfecta autorregulación de los mercados y de la única vía, la del capitalismo globalizado, han perdido ahora todo su latín. Andan tan confusos y perplejos como un borracho por una calle oscura. El Foro Social Mundial, sin orgullo pero con sinceridad, puede decir: «nuestro diagnóstico era correcto. No tenemos todavía la alternativa pero una cosa es segura: este tipo de mundo ya no tiene capacidad para seguir y proyectar un futuro de inclusión y de esperanza para la humanidad y para toda la comunidad de vida». Si continúa, puede poner fin a la vida humana y herir gravemente a la Pachamama, la Madre Tierra. Sus ideólogos tal vez no crean ya en dogmas y se contenten con el catecismo neoliberal, pero andan buscando un chivo expiatorio. Dicen: «No es el capitalismo en sí el que está en crisis. Es el capitalismo de corte norteamericano que gasta un dinero que no tiene en cosas que la gente no necesita». Uno de sus sacerdotes, Ken Rosen, de la Universidad de Berkeley, por lo menos ha reconocido: «El modelo de Estados Unidos está equivocado. Si todo el mundo utilizase el mismo modelo, nosotros ya no existiríamos». Hay aquí un engaño evidente. La razón de la crisis no está solamente en el capitalismo estadounidense como si hubiera otro capitalismo correcto y humano. La razón está en la lógica misma del capitalismo. Ya J. Chirac y una gama considerable de científicos han reconocido que si los países opulentos situados en el Norte quisiesen generalizar su bienestar a toda la humanidad, necesitaríamos por lo menos tres Tierras iguales al actual. El capitalismo es, por su propia naturaleza, voraz, acumulador, depredador de la naturaleza, creador de desigualdades y sin sentido de solidaridad hacia las generaciones actuales y mucho menos hacia las futuras. No se le quita la ferocidad a un lobo haciéndole algunas caricias o limándole los dientes. El lobo es feroz por naturaleza. Igualmente, el capitalismo, poco importa el sitio donde se realice, ya sea en Estados Unidos, en Europa, en Japón o en Brasil, cosifica todas las cosas, la Tierra, la naturaleza, los seres vivos y también a los humanos. Todo forma parte del mercado, y de todo se puede hacer negocio. Este modo de habitar el mundo regido solamente por la razón utilitarista ha cavado el hoyo perfecto. Y ha caído en él. La cuestión no es económica. Es moral y espiritual. Solo saldremos del hoyo a partir de otra relación con la naturaleza, sintiéndonos parte de ella y viviendo la inteligencia del corazón que nos hace amar y respetar la vida y a cada ser. De lo contrario, continuaremos en el hoyo en el que el capitalismo nos ha metido.

viernes, 21 de agosto de 2009

¿En qué invierten los Bancos tu dinero? BBVA: sin armas (por favor)


¿Sabes en qué invierte tu Banco parte de tu dinero?
Coloca el cursor sobre la columna de la derecha y lo descubres.


¿Qué si hay otras alternativas? Desde luego. Sacar tu dinero y tu nómina de ahí y busca los llamados "Banca Ética".
¿Miedo? Más miedo me dan esos buitres a los que no pienso seguir financiando su falta de ética.
Aquí va un ejemplo de Banco Ético (hay más; aunque no los vas a ver anunciados en la tele; ya sabes, se les acabaría el chollo a los otros).

lunes, 27 de julio de 2009

¿Qué pescados comer?


La lista de las 15 especies que debemos retirar de nuestros menús, según Greenpeace.

Más información en: Lista roja

Atunes
Bacalao del Atlántico
Bacalao de profundidad
Fletán del Atlántico (halibut)
Fletán negro
Gallinetas
Langostinos
Lenguado europeo
Mantas y Rayas
Merluzas
Pez espada
Platija
Rape
Salmón del Atlántico
Tiburones


Para el resto de especies, mejor el pequeño comercio que potencie lo local, rechace los inmaduros, la pesca selectiva y no desperdicie comida. De hecho, todas las grandes cadenas de distribución suspenden en temas de pesca sostenible. La lista quedaría así:

Lidl 37%
Alcampo (Auchan) 18%
El Corte Inglés 17%
Eroski 10 %
Mercadona 6 %
Carrefour 5%

domingo, 26 de julio de 2009

Tránsito Amaguaña, lider indígena ecuatoriana.

Luchó desde la pobreza para cambiar el orden social.
Hasta el vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno Garcés, acudió el miércoles 13 de mayo al velatorio de la líder indígena Tránsito Amaguaña, fallecida un día antes en su casita en las faldas del volcán Cayambe, cerca del pueblo de Pesillo, a casi 3.000 metros de altura. Allí vivía, casi con 100 años, Mama Tránsito con su nuera y su nieto, con una pensión que el Gobierno por fin le había otorgado en 1988, y dedicada todavía a sembrar en la dura tierra en la que nació.
Su vida fue una epopeya en la que dejó la piel por sobrevivir y, sobre todo, por defender los derechos de los indígenas para la explotación de las tierras, en manos de los latifundistas. Es una pena que, en estas ocasiones, el gran público sólo sepa de la existencia de una mujer como ella cuando ya no está.
En los tiempos en que nació, el 10 de septiembre de 1909, en Ecuador sólo había dos tipos de personas: los blancos y los mestizos. Los huasipungueros, como ella y sus padres, no llegaban a tal categoría. El patrón les asignaba una pequeña parcela o huasipungo para que, sembrándola, se ganaran el derecho a seguir en la estancia. Y cualquier error recibía un maltrato multiplicado.
Castigos durísimos
Contaba que, por no ir un día al trabajo, a su padre lo apalearon, y que a su tía, culpada por la muerte de un ternero, la ahorcaron mientras del otro lado estaba el ternero muerto como contrapeso.
A los siete años ya se puso a trabajar en la hacienda, pero su madre la obligó a ir a la escuela a los nueve, aunque estuvo poco tiempo: la insultaban por india. Luego trabajaba en las casas de los patronos. Hacía de todo. Sus padres la casaron a los 14 años con un hombre de 25, alcohólico. A los 15, fue madre. A escondidas de su marido, comenzó a asistir a las reuniones de una organización comunal creada por el Partido Socialista. Su esposo la pegaba y un día su hijo apareció muerto. Después tuvieron dos hijos más. Tras una pelea con el hombre con el que la habían casado, se marchó con los pequeños y trabajaba sólo a cambio de comida.
Pero nunca abandonó ya la lucha. En 1930, participó en las 26 marchas indígenas hacia Quito para reclamar tierra y derechos (salario, un día libre a la semana) para los trabajadores de los latifundios. Llevaba a sus niños con ella, descalza, durante los dos días de camino. En 1931 participó en la primera huelga de trabajadores agrícolas, en la que los patronos de Olmedo destruyeron todas las chozas de los líderes campesinos. Tuvo que dejar a sus hijos con su madre y esconderse. Fueron 15 años de huida, durante los cuales conoció a otra gran líder indígena de Ecuador, Dolores Caguanga.
Junto a ella, y a Nela Martínez, Jesús Gualavisí y Ricardo Paredes, fundaron en 1944 la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI), legalizada en 1946. La FEI se encargó, con permiso del Gobierno, del traspaso de parte de las tierras a los trabajadores, con atención especial a las mujeres.
Ya en los años cincuenta, Mama Tránsito tenía una gran reputación como dirigente entre los campesinos. Pero todavía le quedaba trabajo, así que, junto a Caguanga, se dedicó a fundar escuelas bilingües, en quechua y español, en su zona. Eso también molestaba a los dirigentes, y las fuerzas del orden seguían acosándola. En 1961, después de viajar a sendos congresos comunistas en Cuba y Moscú, fue detenida por contrabando de armas, aunque sólo llevaba sus ideas imbatibles e instrucciones para comenzar a montar cooperativas. Aún así pasó cuatro meses en la cárcel, tiempo en el que murieron sus padres y sus hijos. El sistema cooperativista no prosperó, pero ella será recordada siempre como una luchadora incansable.

sábado, 25 de julio de 2009

Tú decides...




Aquí, el enlace a la guía roja y verde de alimentos transgénicos. 4ª edición.

martes, 21 de julio de 2009

Tu granito de arena

Texto e imagen: Greenpeace

El uso de bolsas de plástico va en detrimento de nuestro medio ambiente y tiene impactos sobre la salud humana, un precio oculto pero caro por utilizar un producto fácilmente sustituible.

lunes, 20 de julio de 2009

Premio a la mentira publicitaria más insolente


"Actimel no protege frente a las enfermedades y aunque sí refuerza el sistema inmunológico, no lo hace tan eficazmente como lo puede hacer un yogur tradicional. Por otro lado, el precio del producto es hasta cuatro veces más caro que un yogur y además es mucho más azucarado. La campaña saludable que gira entorno a Actimel es un puro cuento."


El Premio a la mentira publicitaria más insolente es un galardón que otorga Foodwatch, una asociación de alemania sin ánimo de lucro que intenta defender los intereses y derechos de los consumidores alemanes, y denunciar algunas de las prácticas de la industria agroalimentaria. Foodwatch realiza análisis e investigaciones independientes sobre los alimentos para determinar sus componentes, denuncia las prácticas publicitarias engañosas, etc.

En este caso, el Premio a la mentira publicitaria más insolente (Goldener Windbeutel 2009) no es algo que las empresas puedan aplaudir, ya que se trata de una denuncia sobre sus prácticas. Pues bien, el premio ha sido otorgado a la multinacional de productos alimenticios Danone por uno de sus productos estrella, el producto lácteo probiótico Actimel.Según denuncia Foodwatch, la campaña de Actimel es un burdo engaño, recordemos que el eslogan es “Actimel activa tus defensas”, la asociación explica que Actimel no protege frente a las enfermedades y aunque sí refuerza el sistema inmunológico, no lo hace tan eficazmente como lo puede hacer un yogur tradicional. Por otro lado, Foodwatch argumenta que el precio del producto es hasta cuatro veces más caro que un yogur y además es mucho más azucarado. Finalmente concluye que la campaña saludable que gira entorno a Actimel es un puro cuento.

El Premio a la mentira publicitaria más insolente se ha otorgado mediante votación popular vía internet a través de la página de esta asociación. Actimel fue el producto galardonado por mayoría absoluta, de los 35.000 votantes, el 47% votó a este producto.
Por supuesto, el Grupo Danone no ha aceptado el galardón y ha iniciado campañas informativas para contrarrestar lo declarado por Foodwatch, argumentando que esta asociación lo único que pretende es confundir a los consumidores. El Grupo Danone manifiesta que toda la información que facilita está respaldada científicamente, conducta y filosofía habitual de la empresa.

El caso es que Actimel no es el único producto de la empresa en el que recae la denuncia de publicidad engañosa, las natillas, el yogur Activia de Danone (o el actual Compensa) y otros productos, forman un conjunto que pone en tela de juicio la honorabilidad y la filosofía a la que apela el grupo Danone.